Buscar este blog

viernes, 22 de octubre de 2010

Tú, Mi Encantadora Mujer

Como la penumbra de la noche
me encontraba solo, agobiado;
mis sueños eran mi esperanza,
mi corazón desgarrado seguía luchando,
pero no se rendía.

Cuando apareció una luz, bella y radiante;
como en mi sueños, iluminando esa oscuridad,
comenzó a llenar de amor y gozo mi alma.
Mire hacia la luz, y te ví,
bella, tierna y espectacular mujer.

Enamorados, llenos de felicidad.
Me regalaste tus únicos y hermosos detalles;
me diste a probar de aquel fresco manantial, 'tus besos'.
sientiendo como brisa suave en mi piel, 'tus caricias'.
El poder admirar siempre tu esbelta figura y divino rostro.
Hermoso es tu cuerpo, rebosante de dulzura y delicadeza.

Llenaste esta copa a rebosar del más delicioso vino;
me llenaste de tí, con tu fragancia, el mejor perfume.
mostraste tu elegancia y tu exquisita forma de ser,
me abriste las puertas de aquel Edén,
donde nacen exquisitos frutos maduros
y soplan frescos e hipnotizantes aromas.
Me diste a disfrutar de tus maravillas;
de tí, de tu jardín, del paraiso.

Quiero disfrutar por siempre de,
tus encantadoras palabras, que llenan de regocijo mi oir;
tus agradables sabores, apasionando mis labios y mi boca;
tus aromas solemnes, atrayendo mi olfato;
tu espectacular figura, encantando mi ser;
tus delicadas caderas, sintiendo lo mejor de la vida.

Mi vida llena de amor, cariño y alegria;
que te brindo y tu a mi por la eternidad,
disfrutando de gozo y satisfaccion por siempre.
Para seguir viendo aquella luna hermosa que se admiró,
viendo nuestro primer beso
y seguir oyendo al viento decir tu nombre.


Adrián Gómez Díaz